Aislantes

La electricidad no circula fácilmente por los materiales aislantes. A los átomos que constituyen los aislantes no les gusta compartir sus electrones.

Algunos ejemplos de aislantes son el plástico o la goma.

Al cubrir los metales que forman los cables eléctricos con aislantes, nos aseguramos de que la corriente eléctrica circule por donde debe, cumpliendo su función correctamente y sin riesgos para nosotros, que también somos buenos conductores.

Volver